sábado, 30 de diciembre de 2017

Te deseo en el 2018

Te deseo este 2018 en tu vida:

Que abras horizontes y te olvides de las puertas,
que pises las piedras y pases sobre todo lo que te de dolor con la fe reforzada,
que camines de la mano de quien te acompañe y no estés tras de nadie que no quiera tomarla,
que no busques almas gemelas sino que te encuentres de frente un alma que te de paz, recuerda que nadie te complementa ya que eres un ser completo...piensalo.

Que toda la esperanza la conviertas en realidad trabajada ya que nada llega gratis,
que la familia permanezca unida y en armonía, ninguna situación es perfecta, los sentimientos bien valen la pena atesorarlos.

Que colecciones carcajadas memorables en lugar de sonrisas pasajeras,
que tus bienes sean espirituales y te regalen noches de tranquilidad.

Que delante, a los lados, por detrás y dentro de ti fluya el amor infinito dentro de la religión que profeses, que la ayuda además de ser al prójimo comience también en tu casa, en ti mismo, ayuda a sanarte las heridas para poder darte a lo demás de forma integral.

Te deseo que creas en ti, en lo grande que eres, en el brillo que desprendes cuando entras en cualquier lugar, Dios te hizo perfecto y te regaló la gran capacidad de ser lo quieras.

Que las lágrimas que bajen por tus ojos solo sean de emoción o felicidad.

Deja que la vida te sorprenda a diario, trata de ver el amanecer o la puesta de sol cada que puedas, sentirás como impacta tu corazón.

Te deseo que olvides lo que no te suma, ya sean personas o recuerdos, hoy es el gran día de dar ese paso que no te atreves, pero no solo hoy, todos los días a partir de este momento tienes en tus manos la capacidad de ser amor y oportunidad.

Que tu presente y tu futuro esten con salud, paz, bendiciones, fe, fuerza, sonrisas, abrazos, alegrias, descanso, películas, chocolates, reuniones, buenos reencuentros, cielos despejados, vientos a favor, lluvias con arcoiris, que los papales se firmen con buenas noticias y que lo tenga que afrontarse sea lo menos doloroso en el menor tiempo posible.

Que abraces realidades y se esperen menos milagros,
que los que duerman bajo tu techo siempre estén dentro de sus camas,
que cuando cierres los ojos para recordar sea solo una sonrisa la que se dibuje en tu cara.

Alos 40 te deseo todo lo bueno, te doy gracias por apoyarme en este proyecto en el que hemos ido de la mano, gracias por tu cariño, por todos los mensajes y retroalimentación que me han ayudado para seguir adelante, por sorprenderme cuando casi ya no escribo y me regalas tu valioso tiempo y veo que sigues aquí, una vez mas gracias, gracias por ese, tu valioso tiempo

FELIZ AÑO NUEVO 2018.

martes, 26 de diciembre de 2017

No esperes al karma.

En épocas de reflexión, te dejo lo siguiente:

"Es mejor cojear por el camino, que avanzar a grandes pasos fuera de el. pues quien cojea en el camino, aunque avance poco, se acerca a la meta, mientras que quien va fuera de el, cuanto más corre, más se aleja"  San agustin.

Así es en todo, quien se quiera pasar de listo solo obtendrá su éxito de manera efímera, quien copia, pasará su examen pero no sabrá hacer su trabajo y así sera sucesivamente.

Las relaciones humanas son así, todo a su tiempo, por el buen camino, cuando pretendes pisar al otro lo mas seguro es que te pisen a ti después.

Que pasaría si en lugar de esperar al karma para alguien, lo ayudamos a hacer bien las cosas, o mejor si comenzamos por nosotros mismos y hacemos bien las cosas, que diferente sería ¿verdad?

Todo lo bueno y todo lo malo tienen su consecuencia.

Karma se entiende como acción y consecuencia.

Darma es el resultado de las buenas acciones, la recompensa por ellas.

Yo no soy experta en el tema, pero comprendo los conceptos porque son sencillos de entender, lo malo que hagas grande o chico tiene consecuencias fuertes donde aprendes a la mala que lo que hiciste en algún momento se te viene encima de igual forma. Lo bueno que hagas no necesariamente tiene que regresar, pero estas bien , tranquila, en paz y avanzando.

La palabra "cojear" personalmente no me encanta, pero la idea que nos da San Agustín es la correcta, no hay prisa de nada mientras las cosas se hagan en tiempo y forma, bien, sin empujar, ni dañar a nadie, todo cae por su propio peso, siempre el bien que hagas para ti mismo y para los demás brillará por si solo.

Jamás permitas que tu luz se apague porque otra persona quiera, en cualquier aspecto, laboral, escolar, social o familiar, tampoco permitas que otro trate de apagar la luz de nadie porque entonces te haces complice y regresamos al principio, puedes dañar sin ser el responsable primario.

A los 40 últimamente he escuchado la frase: "Ya llegara su Karma y estaré ahi para verlo"... me choca literalmente ser testigo de la frase y de lo que lo ha provocado, es mejor mandarle luz, bendiciones o algo bueno en lo que tu creas y escuchar o ayudar a la persona afectada a salir adelante en lo que se le ha lastimado. Gracias por tu valioso tiempo.

Casi Fin de Año

Se acerca el fin de año, la Navidad es aunque muchos no me lo crean la celebración mas difícil a nivel personal pues ya tengo varias sillas vacías, a pesar del dolor del corazón, siempre tengo una buena actitud porque es importante que mis hijos aprendan que aunque duela, la vida sigue y hay que afrontarla con la mejor sonrisa, esa que tengo que sacar desde las entrañas para poder seguir en lo comúnmente se le conoce como "Depresión Navideña".

Claro que nadie dijo que iba a ser sencillo decorar la casa, preparar la cena, etc, me encanta la Navidad pero la nostalgia es muy fuerte, creo firmemente que el ejemplo arrasa las palabras, así que adelante porque la vida sigue y aun tengo muchas bendiciones como mi Padre, hijos, esposo, hermana, familia, sobrinos, en fin, siempre he escrito que la vida "es" así que a verle el lado positivo y a celebrar no solo a nivel emocional, también el lado espiritual es lo que realmente se pone de fiesta por el significado de la Navidad.

Tampoco me voy a poner a dar clases de religión pero no está de más siempre saber lo que significa lo que celebra.

Pues bien, se acerca el fin de año y ¡que año! uno muy duro pero al mismo tiempo muy agradecida porque todos tenemos salud, mi Papito salió adelante de lo que pudo ser algo muy grave, Dios me hizo el milagro de sanarlo y aquí sigue, guapo, simpatico y encabezando la familia como debe de ser; mi hijo entro a la Universidad y esta muy contento, mi niño ya creció y vuela solo, se que en el corazón lleva todo lo que pudo aprender de su familia, se que lo va hacer muy bien.

Mi hija de forma sorpresiva cambió a último minuto de escuela y en medio de mis miedos va super bien, comprendí que eso son, "mis" miedos y que yo ya viví lo que me toco a su  edad y ahora ella es la que se enfrenta y escribe su historia, no se equivoco y la veo plena, mas grande y madura, como cometemos errores los padres al tratar la vida nuestros hijos como propia cuando son ellos los que deciden con o sin nosotros, en este caso, todo le ha salido de maravilla, no ha sido fácil para mi, pero a ella le ha resultado maravillosamente bien. Me hace feliz ver que nuestro trabajo como padres ha sido bueno y tengo una niña que toma buenas decisiones, se que su camino también será el acertado.

Hubo grandes pérdidas, no quiero nombrarlas porque sería injusto dejar a un lado el valor de cada una que a lo mejor yo no puedo dimensionar, pero fueron perdidas muy dolorosas a nivel personal y familiar, unas sorpresivas e injustas, de esas que no esperas y de repente te llegan, nos cuestionamos, nos enfrentamos, nos rebelamos, lloramos sin comprender pero al final del día se tiene que aceptar porque no hay de otra, entonces nos abrazamos, nos unimos, hay amor, empatía y hermandad, desde lo mas profundo del alma y del corazón.

Este fin de año estaremos con los que mas amamos, nos reuniremos para reencontrarnos con nosotros y con el otro, con los que estuvieron durante todo el año, recordaremos lo bueno y lo adverso y nos equilibraremos porque la vida es eso, damos y recibimos, sin cobrar protagonismos, recordamos y planeamos, dejamos atrás lo inevitable para dar paso a lo posible, elegimos el amor y la paz y dejamos atrás los rencores y malos entendidos, hacemos una buena introspección para dar paso al año que entra de forma renovada, en tranquilidad espiritual, dando la mano, ofreciendo un abrazo y recibiendo el que nos toca, solidarizándonos con el otro y si, esperando cambios, esos que de verdad nos van a llevar a crecer como seres humanos.

A los 40 cierro ciclos, cierro puertas y abro nuevas, el cristal por donde veo es diferente, he soltado y fue difícil, pero también hoy recibo y abro la mente, respiro profundo y encuentro en lo que a mi me rodea paz, ha sido un año distinto y lo despido con los aprendizajes, los duelos y las alegrías recibidas. 

Les deseo y año con una nueva historia de renglones rectos llenos de aventuras, de amor, de tolerancia, de sonrisas de noches de paz, que no existan penas, que lo difícil se solucione y que lo que tenga que doler se supere pronto, que Dios les de todas las bendiciones, salud y alegrías.

Mil gracias por su valioso tiempo. 


martes, 12 de diciembre de 2017

Agradezco al tiempo

Ya comienza la cuenta regresiva, siempre en estas fechas comienzo a cerrar ciclos agradeciendo lo que llego y se fue, las lagrimas, las risas, lo que dolió y lo que me dejo un  aprendizaje y generalmente estos son los que marcan el corazón.

Este año comprendí que mientras mas edad cumples, las penas se van sumando, tocas el lado de las perdidas o las enfermedades de los que son ya mayores, los que se van sin avisar y te dejan con el corazón desgarrado por la sorpresa y los que también emprenden el camino al cielo tras una enfermedad, el dolor es el mismo pero la comprensión es distinta, la aceptación se da de igual manera, con el tiempo y tras un duelo largo.

Pero así como hubo penas también celebre mucho, la salud de mi Padre por ejemplo que estuvo tan delicado y de verdad toque el miedo de poder perderlo así de pronto, Dios me ha regalado mas tiempo a su lado y hoy esta sano, muy contento y es lo que más agradezco junto con mi familia.

La salud es un privilegio, vaya que lo sabré yo.

Es tiempo de Adviento, de esperanza, de preparar el corazón, de enmendar errores, de perdonar, de conciliar lo que pueda conciliarse, de reconstruirme, de tener fe, de darme cuenta quien si, quien no y quien ya jamás, agradeciendo lo que se queda, porque siempre elijo quedarme con lo bueno, lo malo no vale la pena, se queda solo como cicatriz, es bueno saber que ahí esta pero que no daña, no duele, en cambio lo bueno enaltece a quien se fue y me enriquece por dentro, siempre que sume a mi alma y nunca dejar que reste a mi espíritu.

Es tiempo de mis hijos, hoy están mas cerca, de forma distinta, se han terminado las muñecas y las espadas, hoy hay platicas sobre reuniones, valores, amigos y sueños, esos que se trabajan día a día y que me llenan de orgullo, las risas son diferentes, ya de complicidad entre hermanos y me encanta, verlos como crecen es un privilegio que valoro todos los días, creo que no me di cuenta en que momento cambiaron tanto y al mismo tiempo permanecen siendo los mismos, deseo que esa esencia no cambie jamás, que su corazón no coleccione cicatrices y sus ilusiones se materialicen con el esfuerzo que ponen día a día, ya no voy delante de ellos y deje de ir a su lado, hoy voy detrás, observando, admirando y corrigiendo, pero sobre todo aconsejando por medio del ejemplo, espero no fallar en el intento.

El reloj no se detiene, es un monstruo sin piedad, nunca me deja saber a lo que me enfrento, solo me permite despertar y esperar las sorpresas del día y por las noches me da permiso para agradecer que todos estamos en casa y durmiendo en paz dentro las camas.

¡Que maravilla es poder dormir en paz!, es la almohada mas comoda.

Las puertas de atras ya cerraron y las principales se abren, que gran experiencia poder dar paso a lo que llega con amor, no olvido que debo dar para recibir y recibir para poder dar, sino se rompe el equilibrio, no puedo solo dar y dar, también he aprendido a recibir y me gusta, a todos nos gusta y no hablo precisamente de lo material que también esta padre, hablo de lo espiritual, aquí como a cada quien le acomode en el corazón y le de felicidad.

De lo mejor que he aprendido: Nadie puede hacerme feliz, pero tampoco nadie puede hacerme infeliz, me he hecho responsable de mis sentimientos, de mi persona, de mi salud, de lo que entrego y de lo que recibo, así de fácil pero que difícil ha sido poder comprenderlo y aplicarlo.

A los 40 agradezco el tiempo, sobre todo el tuyo que se que me lees con cariño, te lo regreso multiplicado.