Empecemos por nosotros mismos, es muy fácil poner una bandera en la foto de perfil de las redes sociales, muestra nuestro descontento a los hechos, los que somos creyentes podemos orar, los que no también desde su barrera pueden hacer que esta tragedia, este miedo que se vuelve mundial pueda convertirse en esperanza de paz, ojalá y esto se detenga ya, no es posible que el único lugar que tenemos seguro como nuestro hogar (tierra) a estas alturas después de tanta historia no aprendamos y como ciclo se repita de nuevo una gran guerra.
Mi corazón y mis oraciones están no sólo con París, sino con los que tienen el poder en sus manos y espero que vayan con toda la intención de una verdadera paz mundial.
A los 40, a cualquier edad realmente no podemos quedarnos ausentes ante tanto dolor, odio y miedo que es lo que parece está moviendo a nuestro mundo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario