Con pasos firmes, dejando atrás los miedos y desesperanzas, las pérdidas, las tristezas y lo que estorbo en el 2016.
Con esperanza, de que todo lo que pueda mejorar, mejore para todos, que la salud no le falte a nadie, con la certeza que el mundo tendrá paz en algún momento de tus meses, que no habrá niños que no sepan cómo llorar a causa de una guerra y que reciban más abrazos y menos heridas físicas y emocionales.
Con ilusión, de ver crecer más a mis hijos, de estar presente en la graduación de Santi y en el paso a prepa de Giga, de ser testigo con toda mi familia de momentos imborrables para el corazón y alma.
Con las ganas de no dejar para más tarde lo que se puede hacer en el momento, de juntarme con todas las personas que amo para festejar cualquier cosa, especialmente la vida.
Sin reparo en seguir respetando a mis semejantes y sin privarme de comer el postre que me de la gana en el momento que se me antoje.
Con el compromiso de seguir cuidándome en todos los aspectos y no dejar de lado mi salud, Tambien me comprometo a estar al pendiente de quién me necesite ya sea de forma cercana o por alguna red social, no soltar en oración al que sufre y al enfermo pues sé que al orar con fe y amor Dios siempre escucha.
Con más tiempo para estudiar e intentar crecer en lo que sienta que me falta y darme desde adentro para que se pueda recibir desde fuera ya que al revés jamás podrá funcionar.
Con la alegría de sentir como amanece diario y con el agradecimiento de poder estar con mi familia por la noche sin novedad de tristeza alguna.
Con la aceptación de lo que me llegue esperando que todo sea una gran bendición, que el corazón ya no sepa de ninguna pena.
Con la emoción de abrir nuevos capítulos, ver nuevos horizontes y espero sorpresas amables, de forma suave que se puedan compartir y disfrutar.
Con la firme intención de aprender a doblar la sábana de cajón que nada más no se me da y que ya muchos lo saben.
Con la expectativa de marcar mis días con nuevas experiencias, probar nuevos sabores y conocer nuevos lugares.
Con mucho amor para dar y también que espero recibir porque todos somos merecedores de amor y comprensión, cuidados y apapachos sin fin de forma recíproca, sin cariño y dedicación a los demás el alma no se nutre.
Con mesura, con cuidado, con la certidumbre de que no soy ya del todo impulsiva y puedo ver las cosas y momentos desde afuera antes de ponerlas por dentro.
Con las ganas de valorar todo lo que me rodea con más intensidad y sin poner más o menos importancia en cada detalle de todos los instantes que se, me vas a regalar.
Con toda la devoción que estos 365 días me deparan, me llena de emoción saber que es lo que cada día del calendario tiene preparado para mí y para todos.
Con la cabeza en alto, con la humildad por delante porque sé que será inevitable que me equivoque, con Dios cuidando mis pasos y con la precaución de no ser altiva, grosera y al mismo tiempo perdonando a todos los que van por ahí con el ego en los brazos, solos y sin más que hacer que pensar como lastimar a los demás, prometo no juzgarlos y comprender que hay vacío dentro de sus vidas.
A los 40 sé que es un año importante a nivel personal y a nivel mundial, espero que mi País mejor porque es uno de los más ricos en todos aspectos solo que no lo han manejado bien, que la tolerancia , la comunicación y la hermandad reine entre los gobiernos para beneficio de toda la humanidad, que disminuya el hambre y aumente la empatía, aunque se escuche cursi, yo espero 2017 que La Paz, la unión, el compromiso social ante los que sufren y sobre todo el amor sea la constante en todas las familias del mundo.
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