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jueves, 5 de enero de 2017

Hasta pronto Sra. Anita ...Segundo aniversario del blog

Hoy este blog cumple dos años...veo para atrás y cuantas cosas han pasado, muchas pérdidas en el balance, ayer se sumó una más, la Sra Anita Cortés, mamá de casi una hermana para mí, voló al cielo, hace ya décadas literalmente que no la veía, pero fue de esas personas que dejaron huella, sobre todo en mi niñez, yo siempre fui muy flaquita de niña y cuando subía a comer con ella, a mí en especial me preparaba un platillo que se llama polenta, ella era Argentina así que me imagino que es algo típico de allá...francamente odiaba la polenta pero me la acababa.

También fui enfermiza de tos, y bajaba con mi mamá en las noches y me preparaba leche caliente con ajo...tal cual y encima le ponía miel de abeja, era una cosa horrorosa y también me decía me me comiera (si lean bien) un poco de Vick vaporub porque me hacía bien a la garganta, yo siempre la obedecí.

La recuerdo muy alegre, me enseñó el amor a los perros, cada que yo ayudo a un albergue me acuerdo de su gran ejemplo y entrega a ellos,recuerdo las reuniones con sus amigas y la pata de elefante, misma que me causaba curiosidad y que resultó ser una gran botella gorda de ron, la música de aquel entonces y también me enseñó un poco de las sumas, fue la primera amiga de mi Madre en convertirse en abuela y yo fui madrina de su hija en el día de su boda, son amigas que fueron familia al final de la vida.

Yo no sabía que estaba enferma de EPOC, ella jamás fumo pero sus amigas si y de aquel humo ella enfermo de los pulmones, que injusto se me hace, la recuerdo con su pelo corto y chinito, con el periódico en la panza bajo los pants para ir a caminar y sudar el gordito, su decoración muy de los años 70 cuando vivía en la ciudad y siempre una historia que contar de su patria.

A los 40, la recuerdo con mucho cariño y me río pensando en la polenta (misma que conseguí y le di a mi hijo chiquito porque no subía de peso) y en aquella leche horrorosa con la buena intención de curar a una niña con principio de asma, gran madre y excelente abuela, ojalá la hubiera podido ver después a lo largo de los años pero así es la vida, separa de forma física pero el corazón sigue unido,por el recuerdo y el cariño, estará ya de gran platica con mi Madre, rodeada de muchos perros que le esperan para recibirla, desde aquí mi respeto y oracion en este viaje que comienza y mi abrazo fuerte para mi querida Anita.

sábado, 14 de marzo de 2015

Entre ollas y sabores

Estaba cocinando un platillo que me enseño mi abuela Mina, una rosca de atún la verdad muy rica, como hay recuerdos dentro de los sabores, las cazuelas aunque diferentes tienen memoria en la receta, los aromas, los ingredientes de este preparado hacen que sea todo un honor hacerlo y un viaje en el tiempo para poder compartirlo con la familia.

La verdad es que no es complicado, son artes sencillos que siempre van acompañados de un buen recuerdo como el de mi niñez en su casa y lo primero que cocinaba cuando estaba recién casada, le llamaba por teléfono y le pedía ayuda porque hasta el agua se me quemaba, no es que ya sea la gran cocinera, pero lo que hago me queda rico y fue gracias a ella, mi amada Abuela que me enseño.

Y así como esta rosca tengo otras recetas que se quedan en mi memoria de sabor y esta tatuada en mi corazón, son momentos de alegría y de profunda ausencia que de alguna forma se llena con los vapores y colores dentro de mi cocina y el horno, ya cuando el molde esta listo para sacar es una emoción sin igual porque inicia el viaje familiar en mi memoria.

Y tengo otras pocas notas dentro de mi carpeta que ella me dicto en su momento, me arrepiento de no haberle pedido mas.

Se ha perdido un poco la tradición de los recetarios familiares, ahora mientras más rápido se cocine mejor, ya no tenemos tiempo para darle ese sabor especial generacional a nuestras familias y que la tradición continúe.

Esta rosca se sirve en un Platón especial, fue de mi bisabuela Manuela y solo se saca para esta ocasión.

A los 40 no es que me encante la cocina, pero cuando lleva recuerdos la verdad es que me encanta sentir esa conexión especial entre mi abuela y yo.