Date tiempo de hablarle a esa persona que jamás buscas y que siempre está para ti aunque nunca tengas tiempo para ella.
Date tiempo de escuchar esa canción que te trae de recuerdos buenos.
Date tiempo de leer el libro del Buró, ese que te gusta pero que acabas tan cansada que prefieres dormir.
Date tiempo para llegar temprano a casa, convivir con tu familia, salir a caminar, preparar una rica cena, ver tu serie favorita o acostarte más temprano a descansar.
Date tiempo para llorar lo que se tenga que llorar, para extrañar a quien tengas que extrañar, para soltar lo que se tenga que soltar y que está ahogando tu corazón.
Date tiempo de eliminar toda persona que no te gusta de tus redes sociales, esas que no tienen nada bueno que decir y que cuando se manifiestan solo sacan sus frustraciones, que no son cercanas y que te restan en momentos vulnerables.
Date tiempo de respirar profundo, de meditar si sabes hacerlo, de conseguir un poco de paz en medio de tanto pendiente de la vida diaria.
Date tiempo para cantar aunque sea en la regadera, de bailar, de sentir el frío o el calor, siempre hay quejas del tiempo, hoy vívelo, puedes hacerlo.
Date tiempo de ser amable con todos, de no quejarte, de sonreír, a veces se nos olvida porque es más fácil ver a los demás en lugar de vernos a nosotros mismos.
Date tiempo de ser imperfecto, no todo tiene que salir bien no tienes que tener la razón siempre, no oigas, aprende a escuchar.
Date tiempo de no meterte en donde no piden tu opinión, cuando sea requerida mide tus comentarios con el corazón cuando sea el caso y con la cabeza cuando lo amerite, diferencia los momentos.
Date tiempo de evaluar y valorar tu hoy, no hay nada más desgastante que la monotonía.
Date tiempo de aprender algo, lo que sea, siempre es bueno.
Lo más importante, date tiempo para reconciliarte contigo, con tus pendientes y con tu corazón, muchas veces nos convertimos en nuestros críticos más duros, deja de ver tantos defectos y trata de verte con más cariño, trátate física y espiritualmente de una manera más amable, más cariñosa, deja de ser tan dura, trabaja en tus errores pero también date permiso de ver tus aciertos, apapacha tu corazón, deja lo que te amarga a un lado y busca lo que te haga sentir en paz, reconforta tu alma y tu mente, date cuenta que es lo que prevalece en ti, analiza si criticas y atacas demasiado, eso te lastima internamente, mejor se más positiva, recuerda que tu inconsciente escucha lo que dices en voz alta, mejor que todo sea más agradable, verás como todo se siente mejor.
A los 40 sé que cada día es una nueva oportunidad para "ser", si, reconozco que a veces me molesto fácil, pero igual de fácil lo supero, me doy tiempo, no soy perfecta pero intento ser lo mejor que puedo cada día, uno nunca sabe cuánto tiempo nos puede quedar.
Gracias por tu tiempo.
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