Ultimamente mis estados de ánimo andan como una montaña rusa, a momentos feliz, en otros de malas, unos cuantos con ansiedad, otros mas preocupada, hay ocasiones en que verdaderamente me siento muuuy cansada y otros en los que ya no se que hacer para seguir ocupada, ¿la constante? precisamente esa, no me alcanza el tiempo del día para tener que terminar con los pendientes.
Noticias buenas llegan que igual las malas hacen su aparición.
Hay veces que no entiendo nada de nada y es ahi donde pongo toda la atención solo en mi, me relajo (me compre un respaldo que da masaje) pongo una meditación guiada (que la recomiendo mucho y la encuentras en internet), aceite de lavanda en las sienes de la cabeza y ¡bye mundo!.
Esos cinco minutos son sanos, son buenos, me obligan a deterneme y descansar, parece que en estos dias no hay descanso, me fui con mis hijos a la playa y de verdad traslade mi vida porque me la pase subiendo y bajando a mi hija con las amigas, esperando a mi hijo que iba con los amigos, en fin, no me voy a quejar porque si tuve mis momentos, camine en la playa, tome un poco de sol y también pase tiempo de calidad (cuando estuvieron conmigo) con mis hijos, cosa que en la ciudad con los estudios ya es mas dificil.
A los 40 y tantos es importante detenerse un poco, lograr vernos desde afuera y así poder darnos cuenta de lo que nos rodea, yo veo lo que me preocupa y me tomo el tiempo para reflexionar, en esos 5 minutos de descanso donde solo existo yo, cuando regreso todo lo negro se vuelve claro y lo gris toma color, trato de resolver y si no tiene solución pues a aceptar y avanzar.
De verdad, un tiempo fuera o varios a lo largo del dia hacen la diferencia, te invito a descansar un poco dentro del remolino de la rutina.
Gracias por tu valioso tiempo.
Es el punto de vista de una Comunicologa, escribo por vocación, soy esposa y también orgullosa madre, espero te guste mi Blog y gracias por tu valioso tiempo!
Mostrando las entradas con la etiqueta playa. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta playa. Mostrar todas las entradas
martes, 3 de abril de 2018
lunes, 16 de marzo de 2015
La playa y el descanso
Cuando estas en la playa
Cuando estas en la playa de vacaciones y vas solo con tu familia tienes la oportunidad de ser un observador social.
En mi caso, todos se tumban bajo el sol como lagartijas, eso si con mucho bloqueador, yo me quedo a media sombra con un mega sombrero porque a los 40 ya es peligroso y te puedes manchar, así que me procuro un buen bloqueador de más de 50 uva y a mis hijos si hay de 100 mejor porque a ellos no les da tanto respeto aun, diario los hago ponerse bloqueador es una costumbre, pero aun no aterrizan los efectos del sol de hoy en día.
Regresando a la playa, me encanta observar a las personas, nunca va a faltar el que hace el castillo de arena que tiene forma de todo menos de castillo, el que nada en el mar y sale revolcado con o sin traje de baño, causando mas risa que preocupación, nadie hace ejercicio, pero en la playa todos caminan o corren mínimo dos veces al día por la orilla del mar buscando conchitas.
Tampoco falta el que ya esta rojo langosta desde el primer día y ya se le arruino el viaje por la quemadura y el dolor, eso si, le pregunta a las "lugareñas" los remedios para su ardor y estas le dicen que con rebanadas de jitomate fresco se baja el malestar, yo no me quiero ni imaginar.
Aparecen también todos los que quieren alimentarte que no son del hotel o del departamento, basta con que salgas un metro más allá de la playa y te abordan como abejas a la miel, que si las pescadillas, que la cubeta de cerveza, es el folklore de mi país, te venden pulseras de plata, pareos y blusas de temporada, anillos, artesanías con su sello mágico y tamarindos...bueno, esos si, siempre los compro, los de dulce porque me encantan, las personas salen a trabajar ya sea de esta forma o tejiendo trenzitas en el pelo para las niñas, todos muy amables y sonrientes hasta te pueden mover la panza con el ritmo de la canción del camarón pelao.
Por la tarde después de la hermosa y obligada puesta de sol, el helado ya es reglamentario y es otra buena opción para convivir.
En la playa comienzas y terminas un buen libro, te olvidas del teléfono y también es buena ocasión para platicar detenidamente de cosas que en la rutina pasas por alto, la brisa tiene su encanto, el mar te hechiza y te hace ser profundo en los pensamientos, respiras paz y te sientes en armonía, ¡cuántas canciones sobre la playa y el mar conoces! Seguro, ya empezaste a cantar.
Ya sea en un puente o en cualquier momento, las vacaciones en la playa siempre serán referencia obligada de descanso, las horas vuelan y los días más, así que lo mejor es tomárselo con calma y con mucha alegría para regresar renovado.
Es una muy buena opción de salud tanto física como mental, así que...vamos a la playa!
Etiquetas:
artesanía,
atención,
bloquedor,
corredor,
Descanso,
familia,
folklore,
helado,
lagartijas,
libro,
meditar,
olas,
peinados,
playa,
pulseras,
reflexión salud física y mental,
teléfono
Suscribirse a:
Entradas (Atom)