“La única finalidad de la vida es crecer. La lección última es aprender a amar y a ser amados incondicionalmente”
Pasaje de: Elisabeth Kübler-Ross. “La rueda de la vida.”
En los últimos días lamentablemente he estado en el hospital, alguien cercano a mi enfermó y se encuentra en terapia.
Es muy triste emocionalmente estar esperando resultados de los estudios de alguien quien quieres y más cuando hay momentos en que por ser varios doctores los diagnósticos a cada rato cambian y la verdad te descontrolan, en un minuto todo mejora y a los cinco siguientes aparece una complicación nueva.
Es muy difícil estar buscando la emoción correcta para comunicar lo que está ocurriendo sin llegar a alarmar, mi esposo y mis hijos están muy alertas y sensibles a lo que pueda transmitirles y trato de apegarme de forma fiel a lo que escucho de los Médicos, la tristeza se puede tocar con los dedos y la esperanza se respira desde el corazón.
Mi familia ha sido golpeada en poco tiempo por las circunstancias, mis hijos han comprendido que todos somos frágiles ante una enfermedad, no importa la edad ni la condición en la que las pesonas se encuentren, eso es destino, es la vida que se presenta, nos guste o no es una forma de crecer y enfrentar nuestras propias emociones, nuestros más temidos miedos.
El amor en estos momentos es lo único que sostiene a quienes estamos juntos en esto, la fe a Dios crece, pero la unión espiritual y el demostrar ese cariño es lo que realmente hace que la fuerza salga del mal momento y se pueda transformar en uno bueno, donde las buenas noticias se presentan y todo se resuelve para bien.
Acompañar en estos momentos, hace una gran diferencia.
Todo es movimiento, nada puede quedar estancado.
Siempre lo he pensado y dicho:
Cuando las oraciones suben las bendiciones bajan, hay que pensar en positivo.
A los 40 compruebo nuevamente la fragilidad del ser humano, ante la adversidad solo hay un camino, la buena actitud, la paciencia en el tiempo, el pensar positivo y el saber dar y entregar todo el amor que puedas tener, gracias por tu valioso tiempo.
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