Mostrando las entradas con la etiqueta Coche. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Coche. Mostrar todas las entradas

domingo, 23 de septiembre de 2018

Tiempo para mí.

“Al final del día podemos soportar más de lo que creemos.” . - Frida Kahlo.

Al final del día siempre procuro un momento para mí, en silencio, en paz, sin perros, ni hijos, ni tareas de casa, no voy a inventar que me pongo a meditar diario porque no lo hago y apenas estoy aprendiendo, lo recomiendo mucho porque nos lleva a al autocontrol de muchas emociones, pero bueno no me voy a desviar.

Ya he escrito del poder que tiene el silencio, hay introspección y encuentras respuestas, así fácil, te das cuenta de dónde te encuentras, para bien o para mal. 

Pero también el tiempo para mí no tiene que ser reflexivo ni en silencio, puedo ver una pelicula, puedo despintarme las uñas, escuchar esa canción que simplemente me gusta, leo el libro del Buró o también puedo no hacer nada y ver llover por la ventana, amo el olor a tierra mojada y ese momento es para mí, es sano y es lo justo, más tarde tendré que organizar la cena y preparar lo que se tenga que tener por la mañana.

Darme tiempo hoy por hoy es importante, todos tenemos "algo" que siempre ocupa un poco más de nuestra energía, a veces es algo bueno, a veces es algo triste o inmediato, a veces tiene arreglo y otras no, pero siempre hay algo que es prioritario y nos tiene apurados, por eso el tiempo que hoy me regale para descansar es muy importante, tanto que puede hacer la diferencia entre estallar y tal vez enfermarme o relajarme y ver las cosas más claras, con más cabeza que con emoción.

¿Cuánto tiempo? Pude que sean 15 minutos o una hora, lo que se pueda pero ya no es opcional y tampoco es un lujo, hoy se ha convertido en necesidad para que todo funcione, hay días en que no es fácil, entonces hasta la noche, tal vez antes de dormir, pero sola, sin nadie más que yo. Hay ocasiones en los que no hay más remedio que gozar de ese tiempo en el coche, cantando a todo pulmón o estacionada esperando a mi hija mientras sale de su clase viendo una serie en el teléfono (bendita tecnología)  No, no es egoísmo, ya es cuestión de supervivencia o felicidad, es llegar a conocer mis límites y esto me ayuda para estar en paz.

¿Para estar en paz? ¿Pues es que mi vida no tiene paz?, no es eso, solo es un descanso del día completo, de las carreras, de lo que "es" como en cualquier casa, yo, en este momento lo valoro, me valoro y así funciono mejor, nadie me reprocha ni me reclama, mis hijos a cierta hora igual están en lo suyo, sin interrupciones.

A los 40 comprendo que el "tiempo fuera" es muy sano tanto en mis hijos adolescentes como en lo personal, ya he comenzado a dejar de ser "multitareas" para concentrarme un poco más en lo que yo realmente necesito, hasta el punto de convertirlo en casi un ritual.

Si estoy bien conmigo y no pasó sobre mí misma para agradar o cumplir con los demás, voy por buen camino, cuando pasa lo contrario y todo es prioridad menos yo, entonces comienza el caos.

Si respiro armonía, puedo brindar armonía.

Y tu, ¿ya te diste un respiro? Gracias por valioso tiempo.


martes, 13 de enero de 2015

Puntualidad y no morir en el intento.

De verdad que me encanta la adolescencia, es una etapa linda donde toooodo te da flojera, descubres un nuevo significado para la palabra "ahorita" (pero realmente no sabes cuando va a ocurrir), ¿donde quedaron las caricaturas?tan hermosas donde el mismo capítulo lo podías ver mil veces y mil veces te reías y no pasaba nada, ahora se instalan todo el día a ver series y películas de terror, que bonito, que agradable.
Donde se va lo bonito y lo agradable es cuando quieres salir, digamos que tenemos un compromiso, para mi la puntualidad es mas que una cualidad un valor, me gusta, me encanta respetar el tiempo de los demás y me pone de malas cuando las personas te hacen esperar mas de quince minutos, por lo tanto, me tomo el tiempo necesario desde el despertador, lo espectacular es cuando "dependes" de los demás para lograrlo, aquí viene la historia y cualquier parecido con la realidad es solo mera coincidencia:

Hijos, (adolescentes) en una hora tenemos que irnos para llegar a tiempo con la Tía Coco y para pasar a dejarte chaparrita linda con tus primas para ir al cine ¿ya están listos?
-Si Mami, ya estamos listos.
Hijos, nos vamos en cuarenta minutos ¿ya tienen sus chamarras listas? Hace un frío polar espantoso
-Si Ma, ya cuando digas, nos vamos 
Hijos, mis niños, nos vamos en veinte minutos, hija ¿ya tienes tu bolsa lista?
-Si Ma desde hace rato
Ahora si en cinco nos vamos, hijo saca el auto y vayan subiéndose que ya bajo en dos minutos
- Noooo, espérame tengo que bajar una canción, me tardo un minuto Ma ¡te juro que es rapidísimo!
Pero¿no me habían dicho que ya estaban listos?
-Si, pero se me olvido, saca tu el coche que ya estoy listo!
¡Vamonoooos! ¡Debimos de haber salido hace cinco minutos! (Ya en estos momentos estoy morada del enojo)
Bueno, ya vámonos, ¿y tu chamarra?
-Ay Ma, si ni hace tanto frío...
¡¡¡BAJATE POR LA CHAMARRA LUEGO TE DA GRIPA Y ES UN CONTAGIADERO HORRIBLE!!!
Por fin vamos en camino y llegamos con las primas.
Que te vaya bien mi reina, me marcas cuando pase por ti.
-Si Ma, oye, se me olvido la bolsa ¿me prestas dinero para el cine?

A los 40 me doy cuenta de que esto va a durar como mínimo 5 años mas, pero la verdad al final del día me encanta.