No falta el amargado que no acepta una disculpa cuando se reconoce un error y se sube a la arrogancia para humillar o ignorar al otro, mas grande es el que se acerca, quiere decir que su corazón es sincero, que valora mas la relación que sea que el orgullo de permanecer en el error o en el silencio.
Que tristeza me da el conocer a este tipo de personajes, si personajes porque se inventan una historia que al final del día no existe, solo son apariencia dentro de un mundo donde jamás han pertenecido ni pertenecerán y no estoy hablando de un mundo económico, me refiero a cualquier ámbito, son individuos que se hacen de una imagen para intentar agradar cuando lo mas honesto seria presentarse tal cual se es, feliz, contento con lo que ha logrado y lo que tiene.
Pena me dan los que se aferran a sus mentiras que después de un tiempo caen como telón de teatro, así, del teatro en el que han convertido sus vidas.
Lo que mas me molesta es que todavía se dan el lujo de criticar vidas ajenas en las mismas faltas que ell@s cometen, lo mejor es no meterse con nadie cada quien su vida y Dios en la casa de todos, al final del día nadie sabe lo que ocurre de la puerta para dentro de cada casa.
Es mejor dar la mano para que alguien se levante que aventar la patada para que termine de caer.
A los 40 tengo muy claro que siempre hay que tratar a las personas de forma suave y amable, no se sabe lo que pueden estar viviendo y siempre ser auténticos y congruentes con lo que se es y se tiene en el corazón.
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