Tengo muchas amigas que son Madres-Padres, ósea que que en el camino se quedaron sin el apoyo de su esposo o pareja.
Son mujeres a las que admiro, no solo sacan a sus hijos adelante, les duele no estar con ellos cuando están enfermos o tienen algún evento escolar, son personas que además de ser grandes profesionistas y gozar del éxito en su carrera, hacen malabares para educar bien a sus hijos, les dan valores, pagan las cuentas y llegan a su casa a ver que comieron y que tienen de tarea, las que tienen pequeñitos, los bañan y todavía les leen un cuento al dormir.
Si no cuentan con ayuda igual lavan la ropa y ven que la casa este limpia y en orden, también cocinan y levantan los trastes sucios siempre enseñando a sus hijos como hacerlo también.
Son Madres que muchas veces salen al trabajo antes que los niños a la escuela y que un celular se vuelve su mejor aliado para saber si llegaron con bien al colegio o a la práctica del fútbol.
Son mujeres fuertes que aun estando muy enfermas se levantan y salen a cumplir con la vida para el bienestar de su familia, muchas de ellas con enfermedades terminales para asegurarles un futuro a sus hijos.
¿Los fines de semana? Esos sirven para ponerse al día con pendientes y congelar la comida de la semana, lidiar con los problemas cotidianos y si les va bien poder ver un película o salir un rato al centro comercial.
Tienen amigas con las que se distraen o se desahogan de lo cotidiano y ese es un remanso en medio de su realidad, tampoco he escuchado que se quejen, es lo que les toco vivir y lo hacen con todo el amor que pueden, ¿cansadas? Si, ¿orgullosas? también, lo hacen bien y están motivadas.
Lo que mejor les sabe es que los hijos les den las gracias y valoren su esfuerzo siendo buenos niños y eso es el resultado del empeño y cariño con el que diario se desarrollan.
A mis 40 tengo el orgullo de ser amiga de muchas Mamás así, son un gran ejemplo de amor, incondicionalidad, trabajo y ganas de ser grande, bravo por ellas!
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